ESTAMOS EN TAHITI

Hola a todos:

Hemos pasado una noche horrible los tres. La cama era dura, pequeña, la sábana encimera era pequeña, con lo cual las mantas nos tenían que tocar el cuerpo, y las mantas no es que estuvieran en su mejor momento, y durante la noche, si alguno se movía, las mantas y sábanas se iban con él, dejando a los otros dos al aire, con el consiguiente frío pelador.

Cuando me he levantado se me ha ocurrido probar el agua caliente antes de meterme en la ducha. Agua fría había para dar, tomar y regalar, pero según ibas girando el grifo monomando se iba debilitando el chorro, hasta quedar un hilito de agua… fría. Al cabo de un cuarto de hora, el hilito estaba un poco templado, así que me he armado de valor y me he duchado como los gatos. Luego le ha tocado a Luis.

A las diez estábamos los tres listos en nuestra “suite” presidencial esperando a que Victoria nos llamara. Sobre las once menos veinte nos ha llamado y nos ha dicho que enseguida venía, que tenía que terminar unos papeles. Al final, ha venido sobre las once, y nos hemos puesto a buscar nuevo hotel. Victoria ha estado preguntando en algunos, y todos estaban llenos. Nos hemos acercado a uno que tenía buena pinta, y nada, precisamente por eso, también, estaba lleno hasta no sé qué día de Febrero.

A Victoria le han dicho que cerca del orfanato había otro que se llamaba Tahití. Con ese nombre, en esta ciudad, y por la zona donde está el orfanato, me he imaginado el peor de los tugurios. Cuando hemos llegado, por fuera, la verdad, es que no tenía demasiada buena pinta, tampoco mala, pero parece una casa prefabricada, como plasticosa. Se han metido Victoria y Luis, (yo estaba en el coche con Sergei, y Oksana dormida en brazos). Al cabo de un rato ha salido Luis y ha dicho que nos quedábamos en éste.

No sé por qué le habrán llamado así, porque la decoración no es nada tropical, ni paradisíaca, sino más bien está decorado en el más puro estilo clásico, pero no es barroco. Está todo muy nuevo, muy limpio… En fin que da gusto. Tenemos una habitación con un sofá-cama para Oksi. Eso sí, es bastante caro, porque la noche sale casi 90 euros, sin el desayuno incluído. El hotel tiene conexión WIFI. Hemos intentado conectarnos ahora gratuitamente, pero no hemos podido, así que luego iremos a la recepción a ver cómo lo podemos hacer.

Como ya era tarde y no podíamos ir a ver a David, nos hemos quedado un rato para ir deshaciendo un poco las maletas. Luego nos ha llamado Victoria para ir a comer. Hemos ido al mismo sitio de ayer, al Camelot. Teníamos que comer a toda pastilla, porque luego Victoria tenía que recoger un documento, traerlo y me tenía que dictar la traducción de dicho documento. Me lo ha dictado a todo meter. Nos ha presentado al que va a ser nuestro chófer durante estos días, Miroslav. Le vamos a tener a nuestra disposición todo el día, y nos cobra unos 40 euros. Alejandro, el coche de Miroslav es un Chevrolet, nuevo, nuevo de un color verde pistacho de lo más llamativo.

Así que ya veis que tenemos unos gastos fijos diarios considerables. Pero bueno, qué le vamos a hacer.

Victoria se ha ido por un lado con Sergei, y nosotros con Miroslav a imprimir el documento. Yo iba en el coche con el ordenador, corrigiendo y dando formato al documento. Con el documento impreso nos hemos ido al Juzgado para dárselo a Victoria. Y de ahí, nos hemos ido a ver a David.

Al cabo de un rato, nos lo han traído, y como ayer, el enano encantado de la vida. Hoy tenía más cara de cansado, pero seguía sonriendo igual. Es un sol. Oksana ha estado muy bien, pasan bastante el uno de la otra y viceversa, aunque Oksana, claro está, se esfuerza más. Ella nos entiende y él no.

Luis y yo tratamos de si está uno con David el otro se dedica a Oksana, y viceversa. Así que hoy casi no hemos sacado fotos. Aún así, sacar fotos de los dos juntos es casi imposible. Oksana se pone, pero el otro, como no entiende se va por libre, cuando, justo se para, Oksana se ha cansado de posar y decía que ya no quería fotos. Bueno, lo seguiremos intentando.

Victoria y Sergei ya se han ido para Kiev. El juicio lo tendremos el próximo martes, el 23 de Enero. De ahí, tenemos que esperar diez días hasta que sea firme la sentencia. O sea que el viernes día 2 de Febrero, tendríamos todo y podríamos traer a David ya con nosotros. Todo depende si podemos tener su pasaporte, el problema es que para hacerlo tenemos que ir a la capital de la provincia, a Dnipropetrosvk, y hay unos 250 kms. desde aquí. Lo malo es que cae en viernes, así que si no nos da tiempo a hacerlo tendríamos que esperar todo ese fin de semana y hasta el lunes 5, no podríamos volver a Kiev a terminar todos los papeles. En el momento lo iremos viendo.

De todas formas, creemos que nos vamos a quedar aquí todos los días. A no ser que veamos que nos arreglamos mal, o que Oksana está mal, pero Oksana está mejor aquí, porque ella se lo pasa mejor en la sala de juegos donde estamos con David y los otros españoles, y hoy también había una pareja de americanos de Seattle, que llevan desde el 10 de Diciembre aquí, porque les han pillado todas las vacaciones de Navidad. Sabemos que nos va a dar mucha pena dejarle al chiquitín aquí. Para el viernes lo tenemos que decidir, así que ya os contaremos.

Bueno, os dejo por ahora, que estoy cansada y quiero cenar y acostar a Oksana cuanto antes e intentar conectarnos a Internet.

Un beso a todos,
Susana, Oksana, David y Luis