MAL TIEMPO

Durante esta noche ha hecho bastante viento, y cuando nos hemos levantado estaba lloviendo. Hace un día feo de verdad. No es que haga mucho frío, si fuera así, en vez de lluvia tendríamos nieve, pero sí que está muy desagradable. Aunque no nos podemos quejar porque estamos teniendo muchísima suerte con el tiempo esta vez.

Esta mañana nuestro cosaco no estaba de malas pulgas. Estaba peor la princesa rubia (ha dormido mal esta noche y estaba cansada). Me tengo que ir acostumbrando a que, a partir de ahora, cuando uno tenga mal día, la otra lo tendrá al día siguiente y viceversa. Que tengan los dos un día bueno será cuestión de suerte, y el día que tengan malo los dos a la vez, ya me puedo ir preparando.

Oksana estaba jugando con el orangután de peluche preferido de David. El enano se ha acercado y a Oksi le ha sentado a cuerno quemado, le ha pegado tres bufidos, diciendo que le dejara en paz, que se fuera, mientras le daba, disimuladamente, unos codazos, que, a David, le hacían perder el equilibrio. Pero el tío nada, quería jugar también con su orangután. Le hemos dicho a Oksana que podían jugar los dos a la vez, y ahí se ha montado parda. Que no, que no y que no, con el acompañamiento de gritos y pataletas.

Los que me conocéis sabéis que no permito ese tipo de comportamientos, así que me la he llevado a una esquina y he estado hablando con ella. Por suerte, Oksana es bastante dócil, y le he podido “dar la vuelta” enseguida, para que se pusiera a hacer unas fichas tranquilamente.

Cuando ha venido la odiosa de la KGB a arrebatarnos a David (cada día le tengo más manía a la maldita, porque ni me deja darle un beso ni despedirme de él), nos hemos ido para el cyber, para conectarnos a Internet, porque creíamos que esta mañana no se había publicado la nueva entrada que había en el blog desde el hotel.

Pero resulta que sí, que estaba todo publicado. Así que hemos estado leyendo los comentarios y los correos electrónicos que teníamos, mientras Oksana dormía plácidamente en su sillita.

Después nos hemos venido para el hotel para comer, y ahora nos iremos, otra vez, con Miroslav al orfanato. Hoy a la salida tengo que buscar una lavandería, o preguntar en el hotel a ver si nos pueden lavar la ropa, porque se van agotando las reservas, y Oksana en el orfanato, como anda todo el rato tirada por el suelo, acaba, literalmente, negra.

Hoy hemos halado con Victoria y le hemos confirmado que nos vamos a quedar los diez días que hay que esperar hasta que sale la sentencia del juicio. No queremos dejar al enano aquí, Oksana se lo pasa aquí muy bien, y andar, otra vez, con las maletas de un lado a otro es un coñazo. Ya sabemos que se nos puede hacer largo, pero intentaremos que se pase lo mejor posible.

Por otro lado, Victoria ya nos ha confirmado que el Juicio es el próximo lunes, 22 de ENERO de 2007, a las diez de la mañana. Ya os contaré a ver cómo es este Juicio.

Bueno, os dejo por ahora, nos vamos a ver a David.

Ya hemos estado esta tarde con el cosaco. La verdad es que cada momento y día que pasa va a mejor. Nos vamos conociendo todos, él a nosotros y nosotros a él. De todas formas, si nos ponemos en su lugar, para el pobre tiene que se todo mucho más difícil. Nosotros tres le tenemos que conocer sólo a él, él, en cambio, tiene tres individuos desconocidos a los que conocer, aunque él no lo sepa. Pobre chiquitín mío.

Después de verle, al ser viernes, hemos pensado que podíamos ir a tomar algo por ahí, porque si nos metemos todo el rato en el hotel, por muy bien que esté vamos a acabar hasta las narices. Así que, cuando ha venido nuestro amigo Miroslav, le hemos dicho “Pivo, vodka, bar”, él se ha reído y manos al volante. La verdad es que el chico pone todo de su parte, porque nos podía haber dejado en el primer garito que viera, pero él nada, se ha recorrido la mitad de la ciudad para llevarnos a uno que, me imagino, a él le gustará. Cuando nos hemos bajado, nos hemos quedado un poco asombrados, porque ponía Casino Marco Polo (a pesar de estar en cirílico, hay ciertas cosas que se entienden), y había unas fotos de unas tías que bueno, no veas, creo que andaban un poco escasas de ropa. En este país hay garitos muy extraños, porque entras y hay como un portero, y dentro hay varias cosas. Pues éste era uno de ellos. Al mocetón de la entrada le hemos preguntado ¿bar?, y nos ha señalado escaleras abajo. Hemos llegado al bar que recreaba una especie de cueva. El sitio estaba bastante bien. Luis ha ido a ver qué pedía, y a ver si había carta en inglés. Ha venido a la mesa y al cabo de un rato la pavita ha traído dos cartas, ambas en perfecto cirílico, con lo que nos hemos quedado tal cual. Le he dicho, como he podido, a ver si no las tenía en inglés, y me ha dicho que no. Luego por señas de unos y otros, la chica era muy maja también, nos hemos entendido. Lo único que queríamos unas cervezas (yo es lo único que sé pedir que me guste) pequeñas, y nos ha traído unos mostrencos de esos que le gustan a Pablo. Me he quedado con la duda de si no nos hemos entendido, o si, realmente, ese era el tamaño pequeño, que también puede ser. Pues nada, que hemos pasado un rato agradable y hemos cambiado un poquito.

De ahí al hotel a cenar. Hemos cenado muy bien. El cocinero nos ha dicho que no nos podía dar otro tenedor, que le hemos pedido para Oksana, porque abajo (zona lúdico-termal) tenían a 50 personas, así que luego, cuando Oksi duerma podemos bajar a estrenar los trajes de baño (je, je, es broma).

Luis ha quedado con el cocinero que mañana le va a enseñar a hacer tortilla de patatas. Como tiene tantas ganas de comer una, dice que así es la única forma de comérsela a gusto. Ya os contaré como va la clase de cocina.

También les hemos preguntado a ver dónde podíamos lavar la ropa, y nos han dicho que mañana por la mañana se la demos en una bolsa que ya se ocupan ellos. La verdad es que esto es una maravilla. Os lo recomiendo para venir unos días de vacaciones.

Por cierto, Pep, estoy de acuerdo contigo en casi todo. Por supuesto, de acuerdo en todo lo que atañe a Luis y Oksana, en lo mío difiero algo. En lo de estar todo el rato diciendo NO, estoy completamente de acuerdo, porque el pobrecito mío ya me está sufriendo (pensará ésta va de maja, pero en cuanto puede a lo que me gusta hacer me dice que NO; seguro que piensa que soy mucho peor que mi odiada Rotermeier), Pero lo del puerro me ha dejado un poco intrigada. Tampoco lo uso tanto. Lo peor es que ya me han llamado por teléfono para preguntarme acerca de mi puerro-adicción. De todas formas, mil gracias por todo lo que dices.

Nere, te echaba de menos, y estaba realmente preocupada por no saber absolutamente nada de ti, porque, conociéndote, sabía que algo muy serio te tenía que pasar para no tener noticias tuyas. En fin, que, como siempre, tus consejos son de lo más acertados y me tocas siempre la fibra, y tienes toda la razón, pero ya sabes como soy yo. A mí también me parece que estás enfrente de mí diciéndomelo.

Rober, si encuentras algo más del petardo de Cipolino, te lo agradecería. Un breve resumen de lo que es la historia, porque ha pasado a ser el cuento contado preferido de Oksana. Si no encuentras nada, no te preocupes. De todas formas, cuando estemos en Kiev, iré a una librería a ver si tienen el cuento en inglés.

Por lo demás, aquí seguimos un día más, o mejor dicho, un día menos.

A ver si esta noche no tenemos mucho jaleo con los de abajo.

Un beso enorme para todos,

Susana, Oksana, David y Luis