YA FUNCIONA LA WIFI EN TAHITI ... (A VECES)

¡¡¡¡¡¡¡Por fiiiiiinnnnn!!!!!!!. Estamos en la habitación, ya conectados a Internet. Esto es una maravilla. El otro día, decía que no sabía por qué le habían puesto el nombre Tahití (bueno aquí es sin “h”, Taiti) al hotel, pero día a día nos damos cuenta de que realmente esto es un paraíso.

No sólo nos podemos conectar a internet, sino que la cena de ayer estuvo muy, muy bien (hoy, de hecho, vamos a repetir). Pero no os creáis que es sólo esto. Señoras y señores, el hotel, en el piso de abajo tiene piscina climatizada, jacuzzi, gimnasio y sauna, y todo a nuestra entera disposición. Sólo hay un problema, y es que a la hora de hacer las maletas no me acordé de meter los trajes de baño (¡desde luego, qué cabeza la mía!). Dí que Oksi se puede meter con braguitas, pero Luis en gayumbos y yo en tanga, como que va a dar un poco de grima, y tampoco es plan. Hemos mirado a ver si había algo de ropa de baño en el Hipermercado donde nos lleva a hacer las compras Miroslav, pero, por supuesto, en esta época y en este lugar, es difícil encontrar algo. A la tarde veremos cómo podemos hacerlo. La gente del hotel es verdaderamente encantadora.

Bueno, esta mañana el cosaco se había levantado con el pie izquierdo. Hoy nos ha enseñado su carácter. Cuando ha llegado se ha comido un plátano tan ricamente, así que luego he ido a darle un actimel, ya que ayer probó el de su hermana y le gustó. Pues nada, cuando he ido a darle la segunda cucharada, ha girado la cabeza que parecía la niña del exorcista, para un lado y para otro, y se me ha empezado a escurrir de tal forma que parecía una gelatina. Por más que le decía que estuviera tranquilo, que no le iba a dar más, el tío “huía” reptando boca arriba hacía atrás, mientras su hermana le defendía “ a capa y espada” gritándome “Mamá, no le des más, ¿no ves que no quiere?, que no le des máaaaasss!!!!!!!”. He pensado que igual quería danoninos, porque ayer le gustaron, pero nada, vuelta a lo mismo, pero con un “cabreo” aún mayor. Ya le he dicho que tranquilo, que si no tenía hambre que no pasaba nada. Oksana corroboraba, “no pasa nada, David, no comas si no quieres”, de lo más comprensiva en cuanto a la inapetencia de su hermano.

Después, el cosaco, ha estado bastante guerrero, si me acercaba para limpiarle la boca, me daba un bufido que parecía un toro de lidia (debe ser por lo del Club Cocherito), frunce el ceño y aprieta la boca. También se ha puesto como un energúmeno cuando le he ido a dar un pomada en la cara, porque tiene algo de dermatitis, aunque al final, como yo creo que le calmaba, se seguía quejando pero el tío no quitaba la cara.

Hoy, a las once y veinte ya se lo han llevado. Cuando ha venido una de las de la KGB, a buscarle, se ha ido todo contento. Me acuerdo que con Oksana me quedaba hecha polvo, pero ahora es distinto, porque sé lo que es.

Ahora, ya hemos comido y Oksana duerme la siesta como una bendita en nuestra cama. Luis está viendo “Misión Imposible III” (que, por cierto, Germán, están, todas las películas, muy bien grabadas) y yo escribo para que, por la tarde, me dé tiempo a hacer mi Pilates.

A las cuatro menos cuarto viene Miroslav a recogernos. Es un chico majísimo, aunque no entiende, ni le entendemos nada, pero bueno, a dónde queremos ir nos lleva, eso sí nos entendemos. También es que ya sabéis como es Luis que habla hasta con su sombra, y se hace entender aunque el otro no quiera. Luis va delante con él, y por las mañanas le dice que qué día más bonito, primero en español, y luego se lo traduce al inglés, pero Miroslav sólo sonríe y sonríe. Ve un coche y le dice que qué bonito, … bueno ya os imagináis, al final, Miroslav hablará con Luis.

A ver como está David ahora por la tarde. Por suerte, por lo general, por las tardes suele estar mejor.

Bueno, chicos, un beso muy fuerte para todos, y muchísimas gracias a todos por los comentarios que nos dejasteis ayer, después de colgar las fotos de David.

Susana, Oksana, David y Luis

Todo mi gozo en un pozo, porque cuando he terminado de escribir esta tarde, justo antes de irnos al orfanato, he intentado conectarme y no he podido. Como andaba con bastante prisa, no le he dado más importancia y he pensado que esta noche ya lo haría. Cuando hemos llegado, Luis lo ha intentado en la habitación y no le ha funcionado, así que nos hemos llevado el ordenador al restaurante, que es donde mejor se recibe la señal, para probar mientras cenábamos. Ha entrado a la primera, pero como teníamos la cena en la mesa, lo hemos apagado, pensando que, en cuanto termináramos nos conectábamos tranquilamente. Hemos terminado y nada, imposible. Llevamos un montón de intentonas y es totalmente imposible. Así que tendremos que esperar a mañana por la mañana, que es cuando están los expertos.

Esta tarde el enano ya no estaba de mal genio, ha estado muy simpático. Es gracioso porque no le quita ojo a Oksana, pero, a la vez, cuando ésta se acerca para jugar con él, le mira muy extrañado. Yo creo que no está acostumbrado a jugar con niños más mayores que él. Le gusta mucho jugar con pelotas y con globos, y también le gusta mucho el piano. Otra cosa que le atrae un montón son los lápices de colores, cuando está pintando Oksana, enseguida va a mirar, y le va empujando poquito a poco para ir ganando terreno, aunque va dado con ésta. Así como Oksana, siendo más pequeña, sujetaba muy bien el lápiz, éste parece que no ha cogido nunca uno.

Hoy ha venido una chica bastante más amable (aunque para eso no hace falta demasiado) a recogerle, y el chiquitín, cuando me he despedido de él, me ha soltado la mejor de sus sonrisas.

Cuando hemos salido, Luis le ha dicho a Miroslav que teníamos que comprar un traje de baño para Oksana, que necesitábamos Niké, Reebook, Adidas, Puma… Inmediatamente, Miros ha salido raudo y veloz como un rayo, y en un santiamén nos ha llevado a la tienda más grande, la que había visto Luis, de deportes. Resulta que los trajes de baño que había para niños, eran enormes para Oksana; pero Luis se ha comprado uno para él, y yo me he comprado un biquini (por suerte, ocupan poco espacio en la maleta, porque tal y como vamos, no nos podemos permitir comprar nada de nada que ocupe espacio en las maletas).

A la salida de la tienda, para el hotel, que a las ocho teníamos encargada la cena. Cuando hemos llegado, Luis ha pedido a ver si le podían enseñar la zona de la piscina. Un chico, al que no conocíamos todavía, también muy amable, ha bajado para enseñarlo. Como había que quitarse los zapatos para entrar y a mí me daba pereza soltarme los cordones, han entrado Luis y Oksana y yo me he subido para la habitación.

Cuando ha subido Luis me ha dicho que no sabía él muy bien si eso era lo que habíamos pensado. Lo tienen muy bien montado pero creemos que es para otro tipo de relax, ya que hay también habitaciones, una sala de masaje… y el chico ha dicho que costaba 80 dólares la hora (ahí es nada), cuando Luis le había entendido a la chica que era gratis. De todas formas, por muy gratis que sea, no pensamos meternos y mucho menos a Oksana, claro está. Así que nos pondremos el traje de baño y el biquini para meternos en la ducha, más que nada por usarlos una vez. Je, je, ¡menudo chasco!.

Bueno, os dejo ya por hoy, voy a intentar, por última vez, conectarme y si no mañana lo cuelgo.

Da svidania,

Susana, Oksana, David y Luis